29 Nov La gamificación en la industria de la belleza
Desde pequeños, hemos usado el juego como una forma de aprendizaje y entretenimiento y gracias a él nos ha resultado más fácil despertar nuestro interés, conectar emocionalmente, memorizar y reconocer conceptos… Así que vale la pena preguntarse: ¿qué pasa si trasladamos este componente lúdico al entorno del marketing y la comunicación?
A este fenómeno le llamamos gamificación. A través del juego se busca influir en el comportamiento del usuario apelando a sus emociones para conectar con él, conseguir que interactúe con la marca y ofrecerle una mejor experiencia de compra.
No nos sorprende que, con esta técnica, los clientes regresen porque, ¿a quién no le gusta una muestra gratis o un descuento? Y, si además, lo consiguen viviendo una experiencia única, es un éxito asegurado.
¿Qué beneficios tiene incorporar la gamificación en tu estrategia de comunicación digital?
Conectar con tu audiencia: a través de nuevas experiencias alineadas a los gustos y comportamientos de tu público objetivo, conseguirás mejorar el engagement y el compromiso del usuario con tu marca.
– Captación de leads: los juegos interactivos son el gancho perfecto si tu objetivo es la obtención de datos. Aprovecha la alta participación para activar un formulario y recoger datos cualitativos de tus actuales y potenciales clientes.
– Fidelizar a tu audiencia: no dudes en crear mecánicas de juego personalizadas para clientes recurrentes con los que puedan obtener descuentos exclusivos.
– Atraer a nuevos usuarios: ¿a quién no le gusta probar un juego nuevo? Utiliza la estrategia de gamificación para despertar el interés y acercarte a potenciales consumidores.
– Reforzar el storytelling: para que el usuario se implique es imprescindible narrar una historia de marca. El juego es una herramienta que puede ayudarte a reforzar los mensajes clave.
– Obtención de insights: antes de activar tu campaña de gamificación establece unos indicadores de seguimiento. Los resultados te permitirán conocer con más detalle los gustos y necesidades de tu público objetivo.
– Generar viralidad: este tipo de campañas son más susceptibles de ser compartidas, es por eso, que recomendamos crear un hashtag para recopilar el User Generated Content.
La gamificación es transversal a todas las plataformas, tipologías de contenido y puede aplicarse en diferentes niveles, desde un concurso de belleza en Instagram para ganar un lote de productos hasta disfrutar de una tienda virtual en el metaverso.
¿Cómo aplican la gamificación las marcas de belleza?
La marca de maquillaje 3INA se sumó a la tendencia del juego del escondite en TikTok pero con un añadido: si los usuarios encontraban los emojis en los comentarios conseguían una caja de productos de la marca.
Sephora es un buen ejemplo de cómo la marca ha implementado la gamificación en el entorno digital con constantes juegos en su página web para ganar descuentos o regalos exclusivos con un mínimo de compra. También hay marcas que han optado por el advergaming. En este caso, el juego permite al usuario interactuar con los productos de la propia marca, por ejemplo, el lanzamiento de una nueva colección. Clinique dio la oportunidad de crear “tu propio look” seleccionando distintos elementos.
La ventaja de estas mecánicas de juego es que te permiten promocionar y recomendar productos, sin que el usuario lo perciba como contenido publicitario. Givenchy dio un pasó más allá introduciéndose en el metaverso con la Maison de Givenchy Beauty: una auténtica casa virtual desarrollada en Roblox para adentrarte en los jardines inspirados en los productos emblemáticos de la marca. Un lugar divertido y conectado en el que puedes explorar diferentes espacios, maquillarte, bailar, participar en concursos de belleza y ganar artículos exclusivos.
¿Deberían las marcas de belleza incorporar la gamificación en sus estrategias digitales?
La respuesta es “sí” si quieren mantener a su comunidad motivada y alcanzar un vínculo más fuerte con sus clientes y empleados. Recompensar al usuario por su compromiso y lealtad es un claro win-win.