02 Sep Transformación sostenible en el sector de la belleza
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El mundo de la belleza mueve millones y su atractivo es indiscutible. Sin embargo, la huella que deja la fabricación de estos productos en el planeta es altísima, por lo que los principales grupos cosméticos se afanan en buscar alternativas para intentar paliar esta situación
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1621433850178{margin-top: 20px !important;}»][vc_column][vc_column_text]El sector cosmético es, hoy por hoy, uno de los más contaminantes por el elevado porcentaje de desperdicios y plásticos de un solo uso que genera, gran parte de los cuales acaban en el fondo de nuestros océanos.
Es importante tener en cuenta el número de productos de belleza que consumimos a lo largo del día entre champús, desodorantes, pasta de dientes, perfumes y un largo etcétera, para darnos cuenta de la cantidad de plástico que consumimos diariamente. Como dato interesante solo una persona gastaría alrededor de 800 botes de champú a lo largo de su vida, eso multiplicado por los 7,9 millones de personas que habitan en el mundo, es inasumible para nuestro planeta.
Alternativas sostenibles en cosmética
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1657804429600{margin-top: 50px !important;border-top-width: 20px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Bajo esta premisa, Mi Zhou, diseñadora industrial presentaba Soapack, una línea de packaging para productos de higiene completamente biodegradable hecha de jabón. Los envases de Soapack, hechos enteramente de jabón de aceite vegetal, son teñidos con pigmentos naturales y recubiertos con una fina capa de cera de abeja. La misma filosofía envuelve a la conocida como cosmética ‘zero waste’ (cero residuo), aquella que prescinde de envases o emplea el cartón para envolver sus productos. Generalmente se trata de cosmética sólida, por ejemplo Lush es una marca que lleva años utilizando esta filosofía y una de las marcas que se ha unido recientemente a esta tendencia es SABON con algunos de sus productos.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»7293″ img_size=»400×400″ alignment=»center» onclick=»custom_link» link=»https://www.instagram.com/zhoumi00/?hl=es»][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1657804429600{margin-top: 50px !important;border-top-width: 20px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»7297″ img_size=»500×500″ alignment=»center»][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Mucho antes de Mi Zhou, Angel de Thierry Mugler marcó un antes y un después en el mundo de las fragancias. No solo por su icónico perfume sino porque fue la primera vez que la perfumería de lujo se volvía recargable: los frascos de la estrella de Thierry Mugler se podían recargar en distintos puntos de venta.
En esta misma línea conocida como economía circular (y el refill), es decir, reutilizar los envases con el mismo fin con el que fueron diseñados, se mueven firmas como The Body Shop o L’Occitane. Freshly Cosmetics, recientemente también está ofreciendo la posibilidad de rellenar algunos de sus productos en sus tiendas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1657804414001{margin-top: 50px !important;border-top-width: 20px !important;}»][vc_column][vc_column_text]Y dos importantes apuestas más entorno a la sostenibilidad, Kiehl´s y Lush llevan años ofreciendo un programa de recogida de envases, para su posterior separación de materiales, recompensando a sus clientes por ello. Otro caso es el de Sephora, plataforma multimarca de belleza, que hace poco más de un año implantó su propio sistema de recogida de envases de todas las marcas que venden en sus espacios, para su reciclaje.
Ahora en pleno siglo XXI, cuando el menos es más, la industria cosmética y cada vez más, los consumidores, deben tomar decisiones conscientes a la hora de elaborar sus productos, pero también a la hora de decantarse por los diferentes opciones que hay, para poder por fin atacar este problema de raíz.
Y tú ¿con qué solución te quedas?
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